Hay vestidos que encajan. Y luego están los que te liberan. 

Rosa, alma de ‘Rock & Rose’, crea diseños que no buscan agradar a todos, sino acompañar a las novias que se atreven a ser ellas mismas. Sin disfraces, sin filtros. Con patrones impecables, tejidos que cuentan historias y mucho, mucho corazón.

Hablamos con ella sobre rebeldía, artesanía, creatividad y el placer de vestirse siendo una misma el día de tu boda.

1. Tu marca tiene una personalidad muy clara, entre lo rebelde, lo sexy y lo sentimental. ¿Cómo definirías a la “novia Rock & Rose”?

La novia Rock and Rose es la que se lleva el vestido a su terreno y no se deja arrastrar por tendencias u opiniones, mis novias suelen venir solas a la primera cita y a pesar de que creer que no tienen ni idea de lo que quieren, saben lo que no quieren y eso…. ¡¡¡nunca falla!!!

2. En un mundo lleno de vestidos blancos y protocolos, ¿qué es lo primero que le dices a una novia que quiere romper las reglas, pero no sabe por dónde empezar?

La primera regla para romper las reglas es ser tú misma, después viene todo rodado. La ayuda de un diseñador o una persona que te aconseje bien, en caso de elegir un vestido ya hecho, es vital para respetar tu estilo y no hacer experimentos, ni casarte disfrazada, después tienes tantas cosas bonitas para salirte de lo tradicional sin estridencias.

3. ¿Qué detalles debe tener un vestido, sí o sí, para que “siente bien” de verdad?

Un buen patrón y las manos de una modista profesional. Los diseñadores somos una pieza fundamental para definir una idea y poner en marcha el proceso, pero si no hay un trabajo de patronaje y, unas manos de esas que cuando terminan de coser parece que nadie ha tocado el vestido, olvídate porque luego no hay adorno, detalle o complemento que valga.

“Mis novias no saben lo que quieren, pero tienen clarísimo lo que no quieren. Y eso nunca falla.”

4. ¿Qué parte de tu proceso creativo es casi como un ritual para ti? (Ese gesto, música o momento que nunca falta cuando diseñas un vestido)

Mi proceso creativo empieza el día que conozco a la novia, cuando se marcha mi cabeza ya empieza a crear un pequeño monstruo de Frankenstein. Voy en moto pensando esto y aquello, paseo con la idea y observo tejidos en las tiendas pensando como encajarán con lo que tengo en la cabeza, después me siento a bocetear con bastante agilidad porque ya lo tengo muy claro. Mi método es un no método, no tengo rincones favoritos ni música, ni tazas de té.

Si diseño solo para tener prendas en el estudio, esas mini colecciones que suelo hacer como representación de mi trabajo, doy vueltas a canciones, lugares, películas y vivencias, las anoto para que no se me olviden y cuando tengo un rato les doy forma, sin ritual, ya sé que suena muy soso y nada misterioso, jajaja.

5. Has vestido a todo tipo de novias… ¿Cuál ha sido el encargo más inesperado o con más “rock”?

Hace poquitos días se casó una pareja de DJ en la sala «Equis» de Madrid. Tanto la novia como el novio llevaban prendas de Rock and Rose, fue un reto porque la temática de la boda era años 20 y en tonos flúor, ya que ellos pinchan funk y querían situar el dress code en los inicios de jazz, pero con toques muy locos. Superamos con nota y disfruté con la mezcla de tejidos de seda bordados, flecos y estampados multicolor. ¡Ha sido maravilloso ver sus caras en el video de cuando se ven por primera vez!

Tengo un par de bodas en septiembre también bastante rockeras y diferentes.

"Un buen patrón y una buena modista. Sin eso, no hay adorno ni tendencia que te salve."

6. ¿Cómo equilibras lo atemporal con las tendencias? ¿Hay alguna moda actual que te encante (o que no soportes)?

No suelo hacer caso de la tendencia, corro como alma que lleva el diablo porque las fotos y los recuerdos de la boda permanecen siempre y hay que tener cuidado para no ser una «Lady Di» de la vida cuando tus nietos vean tu álbum. A veces es inevitable porque las tendencias flotan en el ambiente y las hay estupendas, si son bonitas me las llevo a mi universo, pero suelen entrar pocas.

Me gusta mucho el trabajo de las hermanas Rodarte, Simone Rocha, Robert Wun y todo lo que toca Alessandro Michele, las cosas con un punto naif y algo dark me fascinan.

Detesto a las coleccionistas de bolsos y toda esa gente que no va más allá de la marca conocida que tienes hasta con sus respectivas falsificaciones, lo encuentro terrorífico, sacar la tarjeta de crédito en la mayoría de los casos no te da la sensibilidad artística para comprender ciertas prendas, por lo que todos van vestidos iguales, no me interesa nada eso.

7. Si pudieras dejarle un mensaje en el espejo a cada novia que entra a tu atelier, ¿qué frase le escribirías con pintalabios rojo?

ESTAS EN UN SITIO SEGURO DONDE NADIE VA A JUZGARTE, NI POR TU ESTILO, NI POR TU PESO, EDAD, ESTATURA….

¡HAS VENIDO A DISFRUTAR !

"Hay que tener cuidado de no ser una Lady Di cuando tus nietos vean tu álbum de boda.”